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escrito: autora de "milagro para el herpes" tener heridas en la piel, llagas, chancros o ulceraciones de piel en el pene o la vagina. Vivir una vida solitaria, triste, sin pasión y sin energía. Tener herpes labial, ampollas febriles o úlceras bucales. Sufrir dolores de garganta, ganglios inflamados, fiebre, pérdida de apetito y peso, malestar general, dolores musculares, cansancio, dolor de cabeza, ganglios inflamados.
temer que el herpes lo conduzca a complicaciones neurológicas graves, como enfermedades mentales o ceguera.
concurrir una y otra vez a doctores que le darán (de nuevo) indicaciones, cremas y medicamentos que no logran ningún resultado.
gastar cientos y hasta miles de dólares en tratamientos, pero interiormente sentir que no hay cura para su herpes, y que simplemente debe resignarse a vivir con el durante el resto de tu vida.
si usted siente algo de eso, esta carta puede ser lo más importante que haya leído en su vida.
antes que nada quiero decirle que debe ser consciente de que no es el único, en estos momentos miles de personas están en la misma condición que usted. Inclusive yo estuve ahí. De hecho, el virus del herpes ha afectado a la raza humana desde los comienzos de la existencia, y los estudios históricos han demostrado que llego a perturbar a más de la mitad de la población del mundo
créeme, entiendo cómo se siente, el herpes puede afectar distintas partes de su cuerpo, ya sea sus labios, genitales o alguna otra variación, pero su ánimo avergonzado y frustrado es siempre el mismo. Un herpes cambia el foco de su vida diaria.
seguramente, desde que el herpes apareció, o inclusive re-apareció en su vida, en lo único que piensa es en cómo poder esconderlo sus relaciones sexuales cesaron abruptamente y las bufandas y p...leer más detalles
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